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La comunicación en el segundo piso
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Los Insepultos
lunes, 11 de diciembre de 2023
De la derecha y su concepto de "popular"
Diciembre 6, 2023
Por Jorge G y Hasardevi
"El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo"
Abraham Lincoln
La cuarta transformación trajo consigo cambios en la vida pública que nadie, ni siquiera quienes luchamos por ello, pudimos imaginar, la Revolución de las Conciencias involucró a sectores sociales, antes desinteresados en las cuestiones políticas y los llevó a participar en el debate sobre temas de interés público; paradojicamente, los profesionales de la política incapaces de entender a esos sectores, sólo atinan a trivilizar y vulgarizar sus discursos creyendo que "popular" significa vulgaridad y simpleza.
El malogrado candidato norteño de la reacción (ésta envuelta en naranja fosforecente, una reacción que se pretende "moderna" pero que arrastra el oscuro pasado de quien detenta la propiedad del mismo y que logró notoriedad y avance gracias a AMLO ya que se alió con los partidos que lo postularon a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México en el 2000), el tiktokero cuya candidatura fue flor de un día, compite en vulgaridad y vacuidad con la señora incapaz de hilar un discurso sin majaderías y basta escucharlo vociferar en sus discursos posteriores a su forzado retorno a la gubernatura para darse cuenta que posee un léxico que ningún borracho de cantina envidiaría.
Uno de los objetivos del humanismo mexicano es la dignificación de la política y lograr que los que a ella se dedican entiendan que el poder tiene sentido cuando se pone al servicio del pueblo; la reacción en cambio, aquí también va en sentido contrario y se empeña en que el ejercicio político parezca cada día más un triste espectáculo decadente, una contienda de leperadas, infundios y mentiras aderezada de lo más soez en el insulto.
Los conservadores, la reacción que no tiene ideas ni propuestas, ni rumbo ni proyecto: para diferenciarle ahora sólo hay que ver si portan zapatos para adolescentes o hupiles falsos.
En este escenario, cabría esperar que los aspirantes a cargos públicos simpatizantes del movimiento de regeneración nacional, no se confundan y crean que para lograr comunicarse con el pueblo necesitan recurrir al vocabulario propio del cine de ficheras, o de la televisión más chabacana, o pretender "llegar" a los jóvenes mediante recursos baratos que imitan poses de adolescentes.
Un gobierno es popular cuando representa y actúa en favor de las mayorías. Cuando éste emana del pueblo, trabaja por el pueblo y sabe enteramente que se debe al pueblo, que es su empleado y dependiente y "manda obedeciendo".
Quien finge ser popular pero responde a los intereses de grupos, de la oligarquía y de los intereses extranjeros, es todo lo contrario y representa a las dictaduras capitalistas actuales.
sábado, 15 de abril de 2023
Andrés iconoclasta
Andrés el iconoclasta.
El movimiento iconoclasta fue una reacción al interior de la Iglesia católica que ocurrió cuando, en el siglo VIII por resolución del emperador León III, se prohibió la adoración de imagenes. Los iconoclastas sostenían que la veneración de ídolos era contraria a lo que establecían la sagradas escrituras, específicamente en el libro del exódo, y por tanto era necesario acabar con las prácticas paganas y por ello se dedicaron a la destrucción de imágenes.
La iconoclastia no pudo acabar con la necesidad de las personas de contar con un objeto tangible para la adoración, la prohibición se levantó en el Concilio ecuménico de Nicea en 787, y las imágenes sagradas perduran hasta nuestros días. Perdura también el uso del término iconoclasta para definir aquellas rebeldías que rompen "imagenes" , modelos establecidos o pautas de comportamiento. Cierto es también que existen grupos que creen que son "iconoclastas" porque salen a destruir todo aquello que, según su interpretación, representa un sistema social con el que no están de acuerdo.
La transformación del orden social es también ruptura, o mejor dicho, rupturas y es inevitable que las imágenes que servían de modelo salten hechas pedazos víctimas de la onda expansiva de la nueva realidad.
Como líder del movimiento de regeneración nacional primero y como Presidente de la República después, Andrés Manuel López Obrador realiza de manera cotidiana acciones que quitan máscaras, tiran ídolos de barro o destruyen imagenes; es sin proponérselo, o es todo premeditado?, un iconoclasta.
Así, cayeron las máscaras progresistas que portaban algunos comunicadores, por cierto muchos de ellos portaban también la máscara de periodistas, y quedó exhibido su verdadero rostro. En casos extremos, no sólo cayó ésa máscara sino que se destruyó la imagen de mártir del periodismo que la sociedad había forjado para vestir a cierto personaje de cuyo nombre no vale la pena acordarse.
Y así como en el periodismo hubo afectados por el impetu iconoclasta de la 4ta transformación, estallaron en pedazos ídolos de la intelectualidad, la politica, la industria del entretenimiento y la Academia.
Ahora nadie que pretenda en la vida pública enmascarse estará a salvo de ser exhibido en una nueva realidad en que la transparencia es premisa y esto vale para propios y extraños.
Y vaya que la reacción ha tratado de enmascarse y a su imagen de ídolo de la televisión, por ejemplo, sobrepusieron las máscaras de epidemiológos, expertos en aeronáutica, analistas financieros, feministas, ecologistas, ingenieros en todas las ramas de la ingeniería, diplomáticos, etc. No entienden, no entenderán, que la sociedad ya cambió y que no compra ya las baratijas que le ofrece la mercadotecnia de los mass media.
El fracaso comunicacional de las redes sociales ó tuiteo o no existo
domingo, 30 de enero de 2022
Atl Tlachinolli
martes, 19 de enero de 2021
"Sólo un poco aquí"
martes, 25 de agosto de 2020
Maclane-Ocampo, una revisión
miércoles, 13 de mayo de 2020
En tiempos de Pandemia
viernes, 7 de febrero de 2020
La rifa
"La Divina Providencia", así se llamó la lotería ideada por Úrsula para salvar a su familia de la ruina en que la hundió la locura de Aureliano Buendía, en el lejano-cercano Macondo.
Gallinas y puercos eran los premios para los que partipaban más por solidaridad con la familia que por lo grandioso de los premios ofertados.
Pero sucede que en el siempre surrealista país llamado México, la realidad, supera otra vez, a la ficción, y el próximo 16 de septiembre del 2020 la Lotería Nacional llevará a cabo la rifa del avión presidencial o su equivalente en pesos.
Ambas situaciones guardan similitudes, que vale la pena mencionar, en ambos casos se recurre a situaciones extraordinarias para rescatar a una comunidad al borde de la quiebra por ambiciones personales; allá las de Aureliano, aquí las de la oligarquía que encabezó el narcogobierno de Felipe Calderón y su continuidad en el peñanietismo.
Seguramente no fue sencillo tomar la decisión de rifar el palacio volador, pero, dado que no hay en el mundo nadie dispuesto a pagar tal extravagancia, era obligado buscar alternativas.
Vender el avión presidencial es tan complicado, como deshacer los actos de corrupción que significan la barda de la no refinería, la estela de luz ( mejor conocida como la suavicrema), la Casa Blanca de la huilota o las graves consecuencias que dejaron los narcogobiernos prianistas. Basta tener presente el proceso de Genaro García Luna, el policía modelo de Fox y Calderón.
Era pues necesario acudir a una solución ingeniosa para resarcir el daño causado por la compra del avión y llamar a la solidaridad del Pueblo para llevar a buen puerto esta otra aventura de la 4ta.
En 1938 la gente se volcó en apoyo al Presidente Cárdenas para respaldar al gobierno en la decisión de expropiar la industria petrolera; en 2020 el Pueblo responderá igual al presidente López Obrsdor en la ardua labor de sanar las heridas que dejó la corrupción.
La derecha moralmente derrotada no entiende de solidaridad y bienestar social, seguirán con su guerra sucia; nosotros, en tanto, estamos atentos a los llamados del Presidente, cada que lo considere necesario, para actuar de manera específica por el bien de la Nación.
#YoComproBoleto
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