sábado, 15 de abril de 2023

Andrés iconoclasta

Andrés el iconoclasta.


El movimiento iconoclasta fue una reacción al interior de la Iglesia católica que ocurrió cuando, en el siglo VIII por resolución del emperador León III, se prohibió la adoración de imagenes. Los iconoclastas sostenían que la veneración de ídolos era contraria a lo que establecían la sagradas escrituras, específicamente en el libro del exódo, y por tanto era necesario acabar con las prácticas paganas y por ello se dedicaron a la destrucción de imágenes.


La iconoclastia no pudo acabar con la necesidad de las personas de contar con un objeto tangible para la adoración, la prohibición se levantó en el Concilio ecuménico de Nicea en 787, y las imágenes sagradas perduran hasta nuestros días. Perdura también el uso del término iconoclasta para definir aquellas rebeldías que rompen "imagenes" , modelos establecidos o pautas de comportamiento. Cierto es también que existen grupos que creen que son "iconoclastas" porque salen a destruir todo aquello que, según su interpretación, representa un sistema social con el que no están de acuerdo.


La transformación del orden social es también ruptura, o mejor dicho, rupturas y es inevitable que las imágenes que servían de modelo salten hechas pedazos víctimas de la onda expansiva de la nueva realidad.


Como líder del movimiento de regeneración nacional primero y como Presidente de la República después, Andrés Manuel López Obrador realiza de manera cotidiana acciones que quitan máscaras, tiran ídolos de barro o destruyen imagenes; es sin proponérselo, o es todo premeditado?, un iconoclasta.


Así, cayeron las máscaras progresistas que portaban algunos comunicadores, por cierto muchos de ellos portaban también la máscara de periodistas, y quedó exhibido su verdadero rostro. En casos extremos, no sólo cayó ésa máscara sino que se destruyó la imagen de mártir del periodismo que la sociedad había forjado para vestir a cierto personaje de cuyo nombre no vale la pena acordarse.


Y así como en el periodismo hubo afectados por el impetu iconoclasta de la 4ta transformación, estallaron en pedazos ídolos de la intelectualidad, la politica, la industria del entretenimiento y la Academia. 

Ahora nadie que pretenda en la vida pública enmascarse estará a salvo de ser exhibido en una nueva realidad en que la transparencia es premisa y esto vale para propios y extraños.



Y vaya que la reacción ha tratado de enmascarse y a su imagen de ídolo de la televisión, por ejemplo, sobrepusieron las máscaras de epidemiológos, expertos en aeronáutica, analistas financieros, feministas, ecologistas, ingenieros en todas las ramas de la ingeniería, diplomáticos, etc. No entienden, no entenderán, que la sociedad ya cambió y que  no compra ya las baratijas que le ofrece la mercadotecnia de los mass media.

El fracaso comunicacional de las redes sociales ó tuiteo o no existo

Hace aproximadamente 10 años se presentó la masificación de las redes sociales y muchos pensamos que finalmente llegaba el recurso que permitía a la sociedad liberarse de la imposición de una opinión pública dirigida por los comentaristas, o los jefes de estos, de los mass media.

Por fin, creímos, había llegado la herramienta que nos iba a permitir hacer realidad el sueño de una comunicacion social, horizontal y sin interrupciones para incluir los mensajes de los patrocinadores.

A una década de distancia el sueño yace hecho trizas, claramente las redes sociales - particularmente las más populares feisbuk y tuiter - no son una iniciativa comunitaria que busca el bien comun;  son negocios y como tales se comportan y el TL (timeline)  o el "muro" de cualquier usuario (cliente) está plagado de anuncios.

Pero los más preocupante es la "incomunicación" presente en las RRSS; hemos sido atrapados por el canto de las sirenas y ahora los importante no es comunicar sino tener "fologüers" o "amigos" por miles para logra ser un popular "influencer" o un rockstars del tuiter, qué importancia puede tener que el gran número de "seguidores" vuelva prácticamente imposible leer, y muchos menos responder, a las interacciones que una publicación genera.

Así nos liberamos de la imposición de la opinión dictada por los medios tradicionales para volvernos el medio para volver importante la opinion de un famoso de las redes sociales; la critica, cuando existe puede ser fácilmente ignorada.

La comunicación horizontal no ocurrirá en las redes sociales, un TL de una cuenta sin miles de seguidores es irrelevante en el ciberespacio y despierta menos interes que el diario de un adolescente.

Creo aún que debemos seguir construyendo los nuevos caminos de la comunicación desde abajo y desde la izquierda aunque por el momento Elon(1) vaya ganando la batalla.

 1. Elon Musk actual propietario de tuiter que durante el proceso de compra de la plataforma de microblog prometió eliminar las cuentas ficticias que difundian información falsa, la promesa fue olvidada más printo que la promesa de un candidato priista.

¿Quién?

¿Quién le pone nombre a la belleza? ¿Quién nos dice cómo empieza y cómo termina? Quien decide cómo debe ser la vida